lunes, 28 de noviembre de 2011

Cambios

Te gustaba mirar mis ojos azules y las pecas sobre mi nariz. Las admirabas. Solías contarme miles de historias fantasiosas acerca de tu infancia, pero la que yo adoraba sobre todas era la de los veranos en el cortijo de tus abuelos. Pero claro, eso era el pasado. Algo que, no sé por qué, te gustaba evocar a diario, quizás porque fueron tiempos mejores.

Éramos distintos e imposibles. Y cómo no, a medida que las manecillas del reloj se movían, mucho más adultos. Adultos que tomaban de postre tiramisú en no sé qué rue turística de París. Adultos que se miraban y ya no sentían nada. Adultos que se tocaban y ya no se les erizaba ni lo más mínimo el vello. Adultos que, en definitiva, habían comprendido eso de que el tiempo pasa factura y que, aunque de pequeños nos neguemos y luchemos contra ello, las cosas cambian y por experiencias propias o azares del destino, las cosas ya no son lo que eran y las personas menos. Esto podría explicarlo fácilmente diciendo qué es cómo tocar el botón rojo tan llamativo de una máquina. Pues bien, esa máquina representaría a la vida y el botón llamativo de color pasión, serían las experiencias por las que pasamos a lo largo de los años de nuestra vida.

Así, parecía que alguien no autorizado por ninguno de los dos, había apretado el botón y esa afinidad, química, o cómo quieras llamarlo, que existía entre nosotros dos había desaparecido, por lo que ya se terminaron los tiramisús en le boulevard des Italiens. Ahora éramos más de macaroons en Roma. Quizá no habían cambiado tanto las cosas entre nosotros. Al fin y al cabo, seguíamos siendo distintos al resto.

martes, 18 de enero de 2011











WHATEVER








sábado, 11 de abril de 2009

Especial

Aquella tarde de idas y venidas, de vueltas sin cansarnos y de mil conversaciones y tres mil risas en el lago de aquel parque lleno de parejas. Donde nosotros aparentábamos ser una más, pero solo nosotros sabíamos que no, que nosotros éramos distintos, aunque no lo aparentábamos porque no era nada que se viera. Era algo de nuestro interior, algo que había hecho que aquel dicho de “encontrar a tu media naranja” se hiciera realidad en nosotros. Y de entre todas esas conversaciones me dijiste que te gustaba reírte. Sí, la verdad lo había notado, eras la persona que más se reía de las que había conocido.
Que eras cabezón. Y tanto que me había dado cuenta... Que no te gustaba la palabra “odiar”. Sí, nunca la pronunciabas y cuando yo lo hacía te enfadabas. Detestabas la mentira y la hipocresía. Cada mañana al levantarte mirabas por la ventana y así ya sabías que tiempo iba a hacer en el día. Te gustaba llevarme a pasear por el centro y tomar fotos de todo, cosa que a mí me encantaba que hicieras. Te gustaba decirme todo lo que te gustaba y así diciendo lo que te gustaba y lo que no te gustaba y con estas ideas y venidas pasamos la tarde. Una tarde más en ese lugar en el que nos podíamos sentir especiales.

domingo, 29 de marzo de 2009

there´s no need to complicate


puede que me equivoque, pero por el momento... dejémoslo así.


nació mi prima :)




jueves, 5 de marzo de 2009

...

Today this could be the greatest day of our lives
Before it all ends
Before we run out of time
Stay close to me
Stay close to me
Watch the world come alive tonight
Stay close to me

sábado, 18 de octubre de 2008

Personas.

No entiendo como puede haber personas tan estúpidas sobre la faz de la Tierra. Busco y trato de entenderlas, pero no sé si no me da o qué pasa pero no las logro comprender.
Harta me tienen. Muy harta de que se metan en la vida de los demás. ¿Qué pasa?
¿Tienen una vida tan aburrida que se tienen que meter en la de los demás?
Fácil solución. Cómprense una! Lo digo en serio. Hagan de su vida algo mejor, cómprense una o cómprense un mono, delfín, koala o algún animal y métanse en la de ellos. Son sabiondos. Sí, lo saben todo. Tienen la carrera de medicina, derecho, periodismo, química… de todo tienen la carrera. Saben latín, árabe, chino y hasta lenguas muertas. Cuando estás feliz por algo o por alguien vienen y te cagan el día. No es que yo estuviera muy feliz pero me cagaron el día. Lo peor fue que una de ellas era una gran amiga, de esas en las que yo creía que se podía confiar pero las cosas cambiaron. Para bien o para mal, cambiaron y no sé cómo ni porqué.
Solo espero que por una vez se cumpla lo de “el tiempo pone a cada uno en su lugar”.
No sé quien dijo eso, pero por favor, que se aplique ya de una vez.

jueves, 16 de octubre de 2008

Mi pie.

Ayer en el recreo me hice un esguince... no hice Educación Física y me senté a mirar lo que hacían mis compañeros. En la clase casi no me dolía, me molestaba pero no sentía dolor.
Cuando llegué a mi casa comí y al levantarme de la mesa no podía apoyar el pie. Mi madre me ayudó a subir las escaleras, vi la tele y cuando fui a mi cuarto a estudiar no podía andar...
Le dije a mi padre que me llevara a urgencias. Me pusieron una venda y me dijeron que tenía un esguince leve. Pasé la tarde en mi casa y aunque tenía un examen de Biología al día siguiente (hoy) no estudié porque no tenía ni fuerzas. Mamá me dijo que hoy no iba al colegio.
Bajé al salón, leí Amanecer (L) y pasé la tarde con el ordenador y leyendo. Me quedé con mi hermana viendo la tele y el pie empezó a dolerme muchísimo, estaba en agonía y no podía parar de llorar. Cuando llegaron mis padres y mis tíos cenamos pero yo no tenía ni hambre, ni ganas de comer... nada! Así que bebí mucha agua y comí un poco. Mi hermana y yo vimos un poco más la tele mientras mis padres llevaban a mis tios a su casa y yo seguía con el dolor... Cuando llegaron les dije que me dolía mucho más y no se me quitaba así que nos fuímos a Málaga al hospital y estuve ahí de 22:30 a 1:00 de la madrugada. Quito la venda, te hago una radiografía del pie y te vuelvo a poner la venda... Todo esto con el uniforme puesto todavía jaja. Llegué a mi casa y... dormí muchooo. Hoy ya no me duele tanto, me han traído unas muletas :) y y y esta tarde a estudiar y deberes.